Recuperando el sentido de la propia vida


Eje I: El marco de atención

Las entrevistas son más largas que en las psicoterapias habituales. El trato es cordial, cálido y amable. Se jerarquiza el humor, la informalidad y se permite y estimula un ámbito relajado 
El abordaje psicoterapéutico es compasivo, activo y acrítico. El régimen de citaciones depende de la evaluación que se haga de las reales necesidades de atención, realizada junto con el paciente.

Eje II: La Psicoterapia Zen propiamente dicha

La Psicoterapia Zen o psicoterapia basada en el budismo es una psicoterapia cognitivo existencial, la más antigua de la historia de la humanidad. Revisa y analiza de un modo acrítico, empático, eficaz y científico como nuestra mente procesa y crea una realidad para nosotros. Usando técnicas propias específicas (toma de perspectiva, afrontamiento, reestructuración cognitiva, soporte familiar y del entorno, etc.) alcanzamos dos objetivos. El primero es estudiar cómo las personas entienden y utilizan las informaciones que llegan desde sus sentidos, imaginación, recuerdos y fantasías al campo de su conciencia. El segundo objetivo es evaluar cómo esas cogniciones condicionan nuestra conducta. De acuerdo a cómo percibimos el mundo, nos comportamos. Si lo percibimos amenazante nos sentimos a la defensiva. Si sentimos a nuestro mundo interno y externo en paz actuamos pacíficamente. 

El Budismo es una tradición compasiva, ecológica, amable y que enfatiza el estar noblemente aquí, ahora y así. El Budismo afirma la necesidad de acceder al “mundo tal cuál es”. En la Noble Doctrina se anima a nuestro semejante y a uno mismo a mantener nuestra atención en el momento presente, confiando en la sabiduría innata de todo ser humano para realizar todo su potencial, ser feliz y desarrollar una vida trascendente.

La Psicoterapia Zen:

1. Enfatiza la importancia del aquí y ahora del paciente, mostrando el error que proviene de sobreestimar la importancia del pasado o la anticipación del futuro.

2. Ayuda a lograr el desapego por todo tipo de codicia, generando un inmediato cese del sufrimiento en todas sus variantes.

3. Intenta la transformación de las creencias erróneas y sin basamento lógico - que constituyen fuentes importantes de nuestro sufrimiento- en un modo de vincularse con la vida racional ,práctico y agradable.

4. Permite que la necesidad humana de trascendencia encuentre un espacio de respeto y apreciación.

5. Enseña y educa en la práctica de la compasión y la paciencia del paciente para con sí mismo y para con los demás.

6. Desarrolla en el paciente un modo respetuoso de ver y aceptar su diversidad y la de los demás.

7. Explora y diseña nuevos paradigmas de progreso, éxito, responsabilidad y objetivos a ser alcanzados en la vida.

8. Comprende y promueve todo tipo de actividad recta que permita una vida con plena libertad.

9. Modifica y enfatiza el error en conceptos que promueven el sufrimiento, tales como culpa, pecado, autoboicot, castigo, etc

10. Integra en su práctica cotidiana todos los avances técnico-científicos con una mirada humanística y de trascendencia personal.

 

Eje III: Meditación en la Psicoterapia Zen

Uno de los procedimientos que utilizamos es la práctica habitual es la meditación, en el ámbito de la propia entrevista y en el consultorio.

Para ello recurrimos a técnicas propias del Budismo.

Todos los ejercicios de meditación que practicamos en la Psicoterapia Zen se pueden realizar después de la entrevista terapéutica y brindan una mejoría en la calidad de vida.

 

Eje IV: Aceptación y fomento de los avances de las neurociencias y la psicofarmacología

La Psicoterapia Zen no sólo no se opone sino que admite y recibe de muy buen grado todos los avances de las neurociencias y la psicofarmacología en términos de métodos de diagnóstico, prevención y tratamiento de los problemas de salud mental, espirituales y de adaptación cotidiana de la persona en un mundo muy exigente y difícil de transitar en paz.

Adicionalmente promueve el uso de herramientas objetivas y subjetivas de evaluación de la mejora del paciente, desde un marco de probada eficacia, con el propósito de que el paciente pueda evaluar su propia evolución.

 

¿Cómo trata la Psicoterapia Zen la sensación de vacío existencial?

Una vez realizado el diagnóstico de vacío existencial, y con base en los fundamentos referidos previamente, se intentará que la persona trabaje en las siguientes áreas, entre otras:

a) Evite entrar en análisis generales. Por ejemplo que no use su tiempo prioritariamente en tratar de discernir “ ¿cuál es el sentido de la vida?” sino que se plantee la pregunta más sencillamente como “¿Cuál es el sentido de mi vida?”.

b) Empiece descartando aquellas respuestas para superar su vacío existencial que claramente no se asocien con ser más feliz en el presente momento y siga usando sus recursos (junto al terapeuta) para hallar el sentido a su propia vida.

c) Entienda que, aunque corrientemente se declame lo contrario, nuestro modelo de organización social no está construido teniendo como prioridad la búsqueda de la felicidad sistemática de sus integrantes. Por el contrario, las ocasiones de felicidad “deben” ser pocas, específicas y definidas (por ejemplo: las fiestas de fin de año, las vacaciones, etc.) y que “debemos seguir tirando para adelante” sin solución de continuidad hasta algún futuro impreciso.

d) Fundado en esto, se trabaja junto con el paciente para que observe que criterios tales como el “éxito”, el “poder”, la “fama”, “la belleza” no necesariamente son sinónimos de felicidad y libertad.

e) Reconozca que, finalmente, su vida es su vida.

Su vida no es, por así decirlo, un gran espectáculo interactivo en el que cualquiera puede opinar, decidir u obrar.
f) Observe que el permiso que cada uno da a los demás para influir en su vida personal es suyo, limitado a aspectos puntuales de su vida y puede revocarse por su decisión cuando cada uno lo vea apropiado.

g) Recuerde que nació libre y que fue siendo condicionado por múltiples factores a lo largo de su vida. Que esos condicionamientos pueden ser modificados poniendo la felicidad como centro.

h) Recupere su libertad para atender, al menos con tanta vehemencia, a la búsqueda de su felicidad como al cumplimiento de su rol familiar, social, laboral, etc.

Esas herramientas, sumadas a un trabajo concienzudo y libre son en nuestra experiencia profesional, muy buenas bases para que la persona encuentre su sentido a su vida, de un modo compasivo con sí y con los demás, y lo ejerza de pleno derecho.

 

Programa Redescubriendo el sentido de tu vida.

Desde hace más de 20 años contribuimos a que las personas descubran el sentido de sus propias vidas. Esto es hace en grupo o individualmente. Lo/a invitamos a consultarnos a nuestros medios disponibles.